martes, 11 de octubre de 2011

Hoy te he visto. Eras tú, ¡ la chica de mis sueños ! Ha sido sólo un instante, efímero cómo ese primer beso, pero ha sido suficiente para ver que eras tú. Radiante cómo el primer dia de primavera, sensual cómo un leve y cálido susurro en tu cuello..
Te he mirado un instante y no he podido mirar mas. No quiero fijarme en esos labios que en mis sueños tiernamete muerdo. No quiero fijarme en esos ojos cómo dos cielos que hasta en la noche iluminarían mi vida. No quiero ver esos brazos que conseguirían arrancarme el alma con solo rodearme.
No quiero ver todo eso para luego verte marchar y quedarme yo, ahí, parado, soñando, muriendo...
Nunca tuve una verdadera musa
sólo unas pequeñas hadas
Algunas viven en tus labios,
otras, en tu mirada
Nunca fracasar fue un gran error.
El verdadero error siempre será no haberlo intentado.
Todavía recuerdo cuando murió mi abuela por parte paterna. Yo tenía 8 o 9 años y era la primera vez que me relacionaba con la muerte. Con la muerte de un ser humano, porque la animal ya la había conocido de cerca por esas hormigas que de vez en cuando me comía, o por ese primer hamster que tuve, con el que me divertía mentiéndole dentro de mis bambas y cual honda desde los cordones le daba mil vueltas, dragon khan lo llamaba yo, y que me gustaba tirar al aire y cojerlo al vuelo hasta que un dia tuve la genial idea de probar a ver que pasaba si no lo cogía.
 Como decía era mi primera relacion con el hado y por aquella época todavía andaba buscando a Dios. Físicamente me refiero, asi que durante el entierro estuve todo el rato concentrado en ver esa luz que debía provenir de los cielos y que debía llevarse el alma de mi abuela ( algo asi como ella pero un poco transparente) al cielo. No hace falta decir que pasó.
Algo sí vi cuando murió mi tio que estaba en la trentena de un cáncer de colon. Mi relación con el, por no llamarlo de otra manera, era mala. Ahora no importan los motivos. Mi familia por parte materna vive a 600 km asi que solo nos vemos 2 o 3 veces al año como mucho, asi que cuando mi tio estuvo enfermo solo lo vi 2 veces. La primera fue cuando empezaba la quimioterapia y aquel era mi tio. La segunda fue cuando los médicos dijeron que si mi madre queria volver a verle teniamos que ir para alli, Asi que fuimos al hospital a su lecho de muerte. Aquel ya no era mi tio. Cuando sus ojos me vieron pude ver algo, no se el que, pero algo importante. Mi tio no sabia el diagnostico exactamente pero al verme alli, a mi, no a ninguno de mis primos sino yo, el unico con el que tenia mala relacion, fue como si de golpe comprendiera. Fue la primera y la ultima vez que ame a mi tio y su mirada decia lo mismo.